ABSTRACT
Los desafíos que enfrenta la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en los terrenos laboral, educativo, sindical y de seguridad social por los cambios y reformas emprendidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y, sobre todo, ante la falta de interlocución durante los dos últimos años con el Ejecutivo federal tras un periodo donde se desarrollaron 18 mesas de diálogo en Palacio Nacional con el presidente, la suspensión parcial en el resarcimiento de los daños de la reforma educativa peñista y la implantación una "nueva" reforma educativa denominada Nueva Escuela Mexicana, requiere la mayor inteligencia y la activación contundente de su estrategia de movilización-negociación-movilización.
ABSTRACT
Para ello, la exposición se organiza en dos bloques temáticos fundamentales: el primero emprende la relación entre educación, tecnología y desigualdad como marco explicativo, y el segundo pone de relieve las implicaciones socioeducativas que la actual pandemia está produciendo en la región. Esto nos lleva necesariamente a concebir la tecnología como un "bien cultural" (Carvajal, 2011) ligado a las condiciones de producción, transmisión y distribución social de los códigos simbólicos que organizan las relaciones entre los sujetos. La utilización de estos artefactos culturales, de naturaleza digital, se expande globalmente no sólo a través de procedimientos técnicos e instrumentales, sino además mediante elaboradas construcciones de sentido alrededor de la idea de progreso (Tenhunen, 2008). Dentro del imaginario social, es de uso frecuente pensar que los avances en materia tecnológica mejoran o hacen más eficiente los procesos educativos, por cuanto favorecen renovadas formas de aprendizaje a través del recurso digital (Asín, Bois y Jurado de los Santos, 2009;Kebckhove, 2008;Palamidessi, 2006;Prat y Foguet, 2012).
ABSTRACT
El cierre de fronteras en los territorios de EE.UU., México y Centroamérica, planteado inicialmente con carácter excepcional como medida preventiva contra la expansión del virus, ha permitido en el último año y medio bloquear el paso de miles de personas en busca de seguridad. En 2012, las declaraciones de Alan Bersin, el entonces Secretario adjunto de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE.UU. (СВР por sus siglas en inglés) exponía la creciente tendencia hacia la externalización de las fronteras por parte del país norteamericano: "La frontera guatemalteca con Chiapas es ahora nuestra frontera sur" (Isacson et al., 2014). En abril del año presente, ante el aumento en las llegadas de personas a la frontera de EE.UU. en busca de protección, la administración de Joe Biden anunciaba un nuevo acuerdo con México, Guatemala y Honduras para reforzar la presencia militar y policial en las fronteras de los países del sur. El día 20 de ese mes se decidía el cierre de la frontera EE.UU.-México para toda actividad considerada no esencial.
ABSTRACT
En la segunda parte abordamos de manera particular el contexto de la migración de México-Estados Unidos, misma en la que la movilidad humana se ha caracterizado por ser dinámica e impredecible. En ese contexto, como una diáspora viviente, ésta se vio afectada posteriormente por la declaratoria de emergencia sanitaria a nivel mundial, derivada de la propagación del virus del SARS-CoV-2, ocasionando una disminución considerable en los flujos migratorios;sin embargo, la pandemia fue esencial para desarrollar políticas discriminatorias y xenófobas por parte del Estado mexicano y de Estados Unidos, quienes impulsaron deportaciones masivas so pretexto de proteger la salud pública, violentándose de esta manera los derechos humanos de la población infantil en contexto de movilidad. Mientras todo ello se reproduce en el imaginario social como acaeció en los años sesenta del siglo XX con el denominado "gran salto de la humanidad" al arribar a nuestro satélite, buena parte de la humanidad presagia otro tipo de aventura haciendo eco a la formulación griega de "Ir de un pasado de desesperación hacia un futuro prometedor" (Burket, 1987). En este sentido, la violencia que amenaza y acompaña a toda forma de exclusión social vino a verificarse hasta nuestros días a partir de la guerra, la que más allá de la guía económica que la hace inteligible, vendría a configurarse, desde el origen, como el elemento simbólico más importante de cohesión social (Pasquinelli, 1987);esto es, unirnos para luchar contra el otro, propiciar que la propia cultura perviva extinguiendo a las otras, aunque a pesar de la puesta entre paréntesis husserliana, la racionalidad vencida mutará siempre en el metalenguaje de la racionalidad vencedora, no casualmente la originaria racionalidad de Occidente ha sido identificada como la tradición grecolatina.